Estos defectos frecuentes en el sistema, tanto en las Sedes Judiciales como en los equipos de teletrabajo puestos a disposición de los Magistrados, repercute tanto en su trabajo como en el rendimiento de los órganos judiciales, provocando desánimo y frustración en los usuarios porque no pueden provocar una respuesta rápida y de calidad a quienes interviene en el procedimiento.
Todos los problemas se han trasladado al C.G.P.J y han sido puestos en conocimiento del Ministerio de Justicia y han dado lugar a numerosas incidencias en el CAU, la mayoría de las cuales o no han sido resueltas o lo ha sido de forma tardía.
Por todo ello, solicitan que se ponga remedio a esta situación porque en el caso de que se prolongue en el tiempo se produciría una paralización del trabajo en los órganos judiciales donde debería verse agilizado y racionalizado mediante el uso de unos medios tecnológicos y la asistencia precisa que, e estos momentos no existen.