Evidentemente
sí. La violencia psicológica sistemática y repetida dentro del entorno laboral
hacia un individuo, durante un tiempo prolongado, puede dar lugar a una
incapacitación para el desempeño de cualquier profesión, pasando el empleado
por crisis de angustia y otros síntomas diagnosticados de depresión mayor, que
en principio acarrearán una incapacidad temporal pero que pasan a cronificarse.
Los
acosadores pueden ser compañeros de trabajo, o superiores, y este
comportamiento puede afectar a trabajadores de cualquier tipo de empresa y
Administración pública.
Lo
más complicado en estos casos, a pesar de que el mobbing es ya ampliamente
conocido, es identificarlo como tal, así como la existencia de nexo causal
entre la situación patológica del empleado y la situación de acoso en el trabajo,
esto es, que la situación de incapacidad para trabajar en cualquier puesto de
trabajo trae causa en esa situación de mobbing y por tanto tenga un origen
laboral y no común, algo que al final repercute en las prestaciones.