El
Pleno del Senado ha aprobado este miércoles la nueva Ley de Jurisdicción
Voluntaria con la inclusión de una veintena de enmiendas pactadas entre varios
grupos, la mayoría de carácter técnico, que incluyen el aplazamiento hasta
julio de 2017 de la capacidad para celebrar matrimonios y divorcios de mutuo
acuerdo que esta norma concede a los notarios y a los secretarios judiciales.
Una vez
superado el aplazamiento, la nueva norma señala que el matrimonio se podrá
celebrar, a elección de los contrayentes, ante el juez del registro civil o los
jueces de paz; el alcalde del municipio o concejales delegados del municipio
donde se celebre el matrimonio y, ahora como novedad, también se concederá esta
función "al secretario judicial o notario libremente elegido por ambos
contrayentes".
De este
modo se paraliza en el Senado otra de las medidas anunciadas por el exministro
de Justicia Alberto Ruiz Gallardón en 2013, relativa a los matrimonios ante
notario, que en términos generales suscita el desacuerdo de la oposición por el
hecho de que el ciudadano deba abonar este servicio, frente a la gratuidad del
ofrecido por el resto de operadores jurídicos previstos por la Ley.
Por lo
que se refiere al retraso de las bodas por notarios y secretarios judiciales,
viene provocado por el diseño del nuevo Registro Civil cuya gestión, por
iniciativa de Gallardón, iba a quedar en manos de los registradores mercantiles
y de la propiedad hasta que las dificultades para implementar el proyecto y el
rechazo de partidos de la oposición, sindicatos y trabajadores del sector
obligaron a que se guardara en un cajón.