Que los empleados
públicos tendrán en el 2018 una subida salarial superior al 1 % está
fuera de toda duda, puesto que el Gobierno ya lo ha confirmado en varias
ocasiones y los sindicatos reclaman con fuerza recuperar el poder adquisitivo
perdido durante la crisis. La cuestión -como siempre- es qué porcentaje en
concreto subirá. No queda mucho tiempo para decidirlo, puesto que el Ejecutivo
prevé aprobar el 22 de septiembre los Presupuestos Generales, donde ya debe
reflejarse el dinero destinado para este fin. Por eso el Ministerio de Hacienda y los sindicatos
están ahora en una carrera contrarreloj para tratar de llegar a un acuerdo, y
todo parece indicar que será a tres años vista. Así se lo propusieron los
sindicatos el jueves pasado al ministro de Hacienda, en la primera toma de
contacto mantenida tras el verano. Montoro lo ve con buenos ojos. A lo que se
opone es a otra de las reivindicaciones de las organizaciones de los
trabajadores: vincular la subida al IPC para
que, de ningún modo, los funcionarios vuelvan a perder capacidad de compra.
El Gobierno considera que este indicador no es válido y quiere
ligar esta subida
salarial a la evolución del PIB.
Pocos detalles
Es lo que dejó caer en la mesa durante la reunión del pasado
jueves, pero sin ofrecer ningún detalle más. Así lo confirman los sindicatos,
que descartan, no obstante, que la intención de vincularlo solo al PIB.
Efectivamente, parece más que improbable que Montoro ofrezca subidas salariales
en función del crecimiento del PIB, puesto que para el
2018 se estima que crezca un 2,6 %, un 2,5 % en el 2019 y un
2,4 % en el 2020. Serían demasiadas buenas noticias. Lo que
parece es que desde el Gobierno quieren reflejar que la subida salarial tiene
que ir acompañada del crecimiento del país. Es decir, si la economía marcha
bien, podrá haber incrementos; de lo contrario, no.
Fuente:lavozdegalicia.es