Pese
a los reparos manifestados tanto por los jueces de primera instancia como por
la sala de gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el Consejo
General del Poder Judicial aprobó este jueves por la tarde la especialización de cuatro juzgados gallegos, uno
por provincia, que se encargarán en exclusiva de resolver los pleitos relativos
a las cláusulas suelo y otras cuestiones relacionadas con
los contratos hipotecarios, como los gastos de formalización. Como ya se había
comunicado hace semanas, los elegidos han sido el juzgado de Primera Instancia
número 7 de A Coruña, el número 2 de Lugo, el 4 de Ourense y el 14 de Vigo
(donde se centralizarán los casos de la provincia de Pontevedra).
La competencia será exclusiva, pero
no excluyente, lo
que quiere decir que esas salas, ya sobrecargadas de asuntos, tendrán que seguir atendiendo
otros asuntos. Para
intentar evitar el colapso, el CGPJ aprueba el refuerzo inmediato de los
juzgados de A Coruña y Vigo, que contarán desde el 1 de junio -fecha de inicio
del dispositivo especial- con un juez en prácticas, que será el encargado de
resolver los pleitos de las cláusulas suelo. En el resto, los refuerzos
llegarán a partir de julio, en función del número de casos que entren en cada
juzgado. Para Galicia se han asignado en total cinco jueces en prácticas, ya
que el CGPJ ha anunciado que realizará un seguimiento mensual del plan de
urgencia, en el que se determinarán las necesidades de cada provincia, lo que
llevará a ajustar la dotación de personal e incluso podría derivar en la
creación de «juzgados bis», que se ubicarían en la misma ciudad o en otra de la
misma provincia
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