«Lo que se que pretende es suprimir todos los juzgados individuales que tenemos en España y juntarlos en un juzgado con órganos colegiados. Sería el mismo tribunal con varios jueces, pero los funcionarios trabajarían para todos los juzgados, a diferencia de lo que ocurre ahora, que cada juzgado tiene su personal», explicó el juez decano del Palacio de Justicia de Ponferrada.
«Se trata de probar qué puede ser lo más
eficaz en el reparto del trabajo una vez tengamos a los funcionarios como un
solo equipo. Podemos especializarlos por tipos de procedimiento (un grupo que
lleve familia, otro reclamaciones de cantidad...) o por fases de procedimiento
(un equipo que lleve incoación, otro recursos...). La idea de esta prueba es
ver cuál es el mejor mecanismo de cara a implantarlo en todos los juzgados de
España», añadió Óscar Hernáiz.
Ahora, cada juzgado tiene cuatro
funcionarios y «cualquier distorsión», como una baja laboral o un traslado,
«puede condicionar el devenir de este juzgado». Eso se resuelve con la creación
de equipos más grandes, lo que permitirá «derivar recursos a las áreas más
comprometidas», explicó Óscar Hernáiz.
Por ejemplo, si se
produce un aumento de procedimientos de familia, se podrá aumentar la plantilla
que lleva familia con más gente; mientras que si esta materia cae por la razón
que sea, se pueden «recolocar a los funcionarios en otras área de trabajo».
Otra cosa que se podría conseguir con el
nuevo modelo de organización, explicó el decano, es que «la creación de nuevas
plazas esté justificada por la verdadera necesidad». Un ejemplo aplicable a
Ponferrada: la reclamación de un nuevo juzgado, porque en un área específica el
magistrado esté colapsado. Con el nuevo modelo no habría que crear una nueva oficina
con todos los funcionarios. Al ya trabajar como un único equipo, bastaría con
crear la plaza de juez.