Tal como lo presenta el Ministerio de Justicia, el DICIREG es
la plataforma adaptada al nuevo modelo de Registro Civil, sobre la cual se
tramitan los expedientes por medios electrónicos, se inscriben todos los hechos
relativos al estado civil de las personas que deban acceder al Registro, se
organiza la publicidad de la información registral en formato digital y se
posibilita el acceso telemático al mismo, respecto de la ciudadanía, mediante
su identificación electrónica.
El nuevo Registro Civil entró en vigor con el objetivo de
hacer mucho más sencillos los trámites tan esenciales para los ciudadanos como
los certificados de nacimiento, matrimonio y defunción. Se busca la agilidad y
cercanía al ciudadano sin conseguir dicho objetivo; los problemas informáticos
que aparecieron al inicio no terminan de solventarse yendo en aumento.
Podemos entender que se cree un registro individual de cada
persona en la que se inscriben de forma cronológica los hechos y actos
referidos al estado civil y a las demás circunstancias independientemente de
donde se hayan producido, se organiza la publicidad registral en formato
digital y se posibilita el acceso telemático de los ciudadanos
Pero ello exigiría mayores avances tecnológicos al generar
una base de datos única y concentrar toda la información que está dispersa en
las distintas oficinas de los registros civiles. A mayores se pretende la
interoperabilidad entre las distintas Administraciones Públicas, la sanitaria,
notarías y órganos judiciales.
A día de hoy, en la práctica, la realidad en los registros
civiles donde se implantó el DICIREG, es muy distinta.
El programa es tremendamente lento, los funcionarios están
viendo como el “reloj” da vueltas mientras los ciudadanos observan la escena y
esperan por la certificación.
Cada semana, según me informan, es más lento, posiblemente
como consecuencia del aumento del número de oficinas generales que entran en
funcionamiento, siendo la ralentización mayor entre las 9 y 14 horas
coincidiendo precisamente con el horario de atención al público. Ello nos hace pensar que posiblemente sea un
problema del servidor o falta de servidores. Si extrapolamos los datos de
funcionarios a Galicia, sobre 150 funcionarios usan el DICIREG, mientras que
MINERVA en torno a 2. 800 y sin embargo no se produce tanta ralentización ni
cortes en el funcionamiento diario.
Por todo ello interesamos a la DXX que realice todas aquellas
gestiones, bien poniendo en conocimiento de quien corresponda, bien a través de
medios propios, para solventar lo antes posible la situación que ocurre día a
día en los registros civiles de la Comunidad, pues en definitiva los únicos
perjudicados en esta situación son los ciudadanos que se ven en la obligación
de acudir a las oficinas a que se les preste un servicio que cada semana
resulta más penoso.