viernes, 22 de agosto de 2014

21 menores han testificado ya con el sistema de prueba preconstituida implantado de forma pionera en Jaen.

Este recurso operativo en la sede judicial de Jaén tiene como objetivo garantizar protección de los menores testigos de estos casos mediante una toma de declaración única que propicia que se desarrolle de la forma menos traumática posible y a la vez tenga este testimonio validez legal para un eventual juicio posterior.


Con este sistema el testimonio se convierte en prueba testifical preconstituida, toda vez que la declaración se graba y se entrega una copia a las partes personadas en el caso por el secretario judicial.

Con esta iniciativa se consigue ofrecer un ambiente de protección y perturbar lo menos posible a los menores al evitar que tengan que volver a declarar de nuevo en el juicio o ante el Instituto de Medicina Legal (IML). En todos los casos en los que se ha utilizado este procedimiento, se han cubierto las expectativas creadas, según todas las partes implicadas en el proceso.


Este recurso favorece la acción de la Justicia ya que, al quedar grabada la declaración al poco tiempo de que hayan sucedido los hechos, se evita lo que sucede con frecuencia, que cuando llega el juicio, la víctima no recuerda los hechos o los confunde máxime a esa edad temprana.

El nuevo recurso se ha implantado en la sala de víctimas del Juzgado de Violencia de Género de Jaén, así como en una de las salas de entrevistas de la Fiscalía de Menores. Consiste en un sistema de grabación móvil con cámara y micrófonos no intimidatorios y con un auricular para la persona que hace la entrevista al testigo, una psicóloga especializada del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA), que está en permanente contacto con el juez.

En la sala de la toma de declaración existe una mampara de cristal con visión unidireccional en la que, en un lado, se sitúan el magistrado, el secretario, los letrados de las partes y el psicólogo del IML, en su caso, y en la sala, el profesional en Psicología del SAVA con el menor. El juez se encarga de la dirección del interrogatorio mediante su permanente contacto con la psicóloga y las partes y el secretario lo presencian en tiempo real para aportar lo que estimen a fin de reformular preguntas y dar su conformidad a la prueba.

Fuente lexdiario.es