Desde
1984, la Comisión presenta el Informe anual sobre el control de la
aplicación del Derecho de la Unión. El estudio busca confirmar la correcta
transposición de la normativa comunitaria para que ésta llegue de manera
efectiva a todos los ciudadanos y empresas de los 28 países miembros.
Esta
suerte de termómetro de colaboración legislativa, que ha traído consigo buenos
resultados en los últimos años, ha presentado unos resultados bastante
decepcionantes en el ejercicio 2016.