Después
de 180 modificaciones, medio centenar de ellas posteriores a la Constitución,
el Gobierno está dispuesto a afrontar una verdadera transformación de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal (1882) con un cambio histórico en los protagonistas de
la instrucción penal. Serán fiscales, y no jueces, como hasta ahora, los que se
encarguen de la investigación, mientras que un juez de
garantías se ocupará de adoptar las medidas cautelares que puedan afectar al
encausado (como prisiones, fianzas o comparecencias periódicas) y de autorizar
diligencias que impliquen una restricción de derechos fundamentales.
Este
cambio radical en el modelo de instrucción penal requerirá una reestructuración
de las plantillas judicial y fiscal en la que el ministerio que dirige Rafael Catalá no descarta la «reconversión»
-voluntaria- de jueces en fiscales. Se trataría de un
intercambio de carreras que existe en países como Francia o Italia y que
asociaciones de jueces y fiscales ven como una posible opción.
Todavía
es pronto para aventurar a cuántos de los cerca de los más de 1.600 jueces de
instrucción que hay en España (el resto, hasta llegar a 5.500, se encargan de
juzgar) afectará este cambio de modelo, ya que si algo está claro en el nuevo
proceso penal es que si bien se necesitará un fiscal por juzgado, ya no será
necesario un juez por órgano judicial, sino que un
mismo juez de garantías podría hacerse cargo de varios juzgados a la vez.
Actualmente hay 2.500 fiscales, pero
ya con las funciones que tenían atribuidas hasta el momento era un número
insuficiente, como se puso de manifiesto hace un año, cuando en aras de la
agilización de las instrucciones se les encomendó la revisión de las causas penales en todos los juzgados de
España para clasificarlas en simples o complejas.
Fuentes de Justicia señalan que como
punto de partida de la reforma hay que realizar un estudio profundo, y sobre
todo consensuado con asociaciones de jueces y fiscales y con los partidos (la
reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal exige mayoría absoluta), sobre el
papel de los distintos operadores jurídicos en el nuevo modelo procesal (cargas
de trabajo, número de juzgados...). Solo después se hará «la ecuación», porque
muchos de esos jueces que hoy son de instrucción podrían pasar a reforzar
otras jurisdicciones que están atascadas.
http://www.abc.es/espana/abci-justicia-no-descarta-reconvertir-jueces-fiscales-nuevo-proceso-penal-201612190155_noticia.html