Rafael
Catalá llegó al Ministerio tras el cese de Alberto Ruiz Gallardón, y su mandato
se ha caracterizado, al menos en su primera etapa, por su predisposición al
diálogo con todos los sectores implicados en la Administración de Justicia,
incluidos los representantes de los funcionarios. Gracias a este diálogo, los
sindicatos conseguimos frenar la aprobación de una desastrosa nueva Ley
Orgánica del Poder Judicial y la privatización del Registro Civil.
Con
este Ministro también se ha suscrito el Acuerdo de diciembre de 2015 con las
cuatro organizaciones sindicales presentes en la mesa sectorial nacional de
Justicia, pendiente aún de cumplimiento en algunas de sus partes,
fundamentalmente en lo concerniente a la consolidación de los refuerzos
estructurales en plantilla, solución a los problemas por errores en la
cotización a la Seguridad Social, negociación de una nueva regulación de las
sustituciones, así como la recuperación de todos los días de asuntos
particulares que teníamos antes de los recortes de 2012. STAJ ya se ha dirigido
al Ministro para exigir el cumplimiento inmediato de los puntos de aquel acuerdo
aún no ejecutados.
A todos
los nuevos gobiernos se le conceden cien días de “gracia”. A Catalá no podremos
dárselos porque no es nuevo y por ello, desde ya, exigimos que se ponga a
trabajar para terminar todo lo pendiente y avanzar en la mejora de la Justicia.
Desde STAJ seguiremos luchando por la recuperación de todos los derechos hurtados
en los últimos años, y por la mejora de la carrera profesional y de las
condiciones de trabajo de los funcionarios y funcionarias de Justicia de toda
España, exigiendo al Ministerio que deje de perjudicar a unos para favorecer a
otros.