lunes, 24 de noviembre de 2014

STAJ pide más medios contra la corrupción y la eliminación de subvenciones a los Sindicatos.

Recientemente el Ministerio de Justicia ha aprobado la creación de 283 plazas de jueces y magistrados. En realidad, esos jueces ya existen, lo que ocurre es que hasta ahora no tenían destino. Con la creación de estas plazas,se normaliza su situación y en buena parte se les confirma en las tareas que ya venían realizando, ya que actualmente ejercen funciones de apoyo a otros jueces, aunque no tiene plaza, porque están en expectativa de destino.  

STAJ considera que la medida es absolutamente insuficiente si la creación de nuevas plazas de jueces no se acompaña del incremento de las plantillas de funcionarios de juzgados y tribunales, a través de la convocatoria de oferta de empleo público suficiente, así como de la cobertura de todos los puestos de trabajo, ya que existen muchas plazas sin cubrir (más de 400 sólo en la Comunidad de Madrid).
La situación de los juzgados y tribunales españoles es alarmante a causa de la sobrecarga brutal de trabajo de jueces, fiscales y funcionarios de la Administración de Justicia, como lo atestiguan las estadísticas contenidas en las memorias de los diferentes Tribunales Superiores de Justicia. Los juzgados de lo Social, los Mercantiles y los de Primera Instancia están literalmente desbordados. 
Además, el aumento de los casos de corrupción y el incremento de su cuantía están colapsando los juzgados que investigan estos asuntos, siempre extremadamente complejos y con un gran número de imputados.

Los políticos confunden a la opinión pública y le hacen creer que son los jueces y los funcionarios los responsables de su lentitud. La realidad es bien distinta: los políticos son los auténticos culpables porque han decidido no financiar a la Justicia y aplicarle los conocidos recortes presupuestarios. Habrá que pensar que no les interesa, pero STAJ advierte de que esta situación actual beneficia sólo a los corruptos y a los delincuentes.  
Por todo ello, STAJ ha solicitado el incremento y adecuación de las plantillas de funcionarios de juzgados y tribunales, la convocatoria de oferta de empleo público, y la creación de nuevos órganos, especializados en la lucha contra la corrupción, así como la potenciación de las fiscalías anticorrupción. 

SUPRESIÓN DE SUBVENCIONES A SINDICATOS.- 
Igualmente, STAJ ha instado al gobierno a que elimine las subvenciones que se concede a las organizaciones sindicales, especialmente las destinadas a la formación, en el ámbito de la Administración pública. Los casos de corrupción afectan también a las organizaciones sindicales que perciben este tipo de subvenciones.
STAJ considera que los sindicatos deben subsistir sin necesidad de subvenciones, puesto que ya existen otras garantías legales para el ejercicio de la acción sindical con medios suficientes. Las subvenciones sobran porque generan corruptelas y, a veces, también corrupción.

Sindicatos como UGT, CC.OO o USO están implicados en casos de fraude en las subvenciones, por lo que es necesario acabar con el problema de raíz, eliminando las subvenciones.


La Administración es la que debe de formar a sus funcionarios. STAJ renunció a la percepción de todo tipo de subvenciones en 2010 y nunca las ha recibido para formación, por lo que es el único sindicato de Justicia que no recibe subvenciones de ningún tipo. Esta organización ha demostrado que, sin subvenciones es posible hacer sindicalismo de calidad. Pero naturalmente, STAJ sólo hace sindicalismo; no es una academia; no está presente en Consejos de Administración y no participa en institución alguna que no esté estrictamente relacionada con la acción sindical.
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