La incapacidad del
Ministerio de Justicia de sacar adelante su Ley de Registros —que anunció hace
año y medio y sigue parada— está a punto de dar lugar a un embrollo
legislativo. Esa ley debía entrar en vigor antes del 22 de julio de este año,
para dar cumplimiento a un mandato del Congreso de 2011. Pero ni está lista ni
se la espera: el ministerio no logra ponerse de acuerdo con ningún cuerpo de
funcionarios para que asuma —gratis— el trabajo de gestión de los registros
civiles que ahora realizan jueces y funcionarios judiciales. A dos meses de que
venza el plazo, Justicia estudia la posibilidad de cubrir el vacío legal
declarando una prórroga in extremis, a través de una enmienda en el Senado a
alguna otra norma que no tendrá nada que ver con la materia. Y seguir
negociando para encontrar una salida al bloqueo.
Ver la noticia completa El País