STAJ,
único sindicato que RENUNCIA a las subvenciones
La
Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Andalucía para 2018 recupera las
subvenciones para gastos corrientes de las organizaciones sindicales, estando
ya abierto el plazo de solicitud.
STAJ
ha presentado escrito renunciando a todas las subvenciones a las que pudiéramos
tener derecho en nuestra condición de sindicato representativo del sector
Justicia.
Desde STAJ consideramos
no sólo que los sindicatos deben financiarse exclusivamente con las cuotas de
sus afiliados, sino que decretar ahora la devolución de las subvenciones
suspendidas, antes que devolver todo lo recortado a los funcionarios públicos,
es cuanto menos poco oportuno.
Antes
de proceder a la restitución de las subvenciones a las Organizaciones
sindicales, debe recuperarse para todos los empleados públicos las
cantidades que nos fueron injustamente sustraídas con la excusa de la
crisis económica que, sólo en el caso de Andalucía, han supuesto la pérdida
adicional del cinco por ciento de nuestras retribuciones brutas anuales durante
los ejercicios 2013 y 2014.
Cantidades
que aún no han sido devueltas, al igual que la mayoría de las ayudas de acción
social y complemento de productividad, además del retraso injustificado en la
recuperación de la paga extraordinaria de 2012, devuelta ya totalmente al
resto de funcionarios de todo el Estado y aún no a los andaluces.
Consideramos
que más allá de facilitar locales sindicales dentro de los centros de trabajo y
los medios mínimos indispensables para desarrollar en ellos la actividad
sindical, obligación de todo empleador según establece la Ley Orgánica de
Libertad Sindical y el propio Estatuto Básico del Empleado Público, las
subvenciones constituyen un gasto innecesario que es urgente suspender e
incluso suprimir, junto a otros muchos gastos superfluos e innecesarios que
este sindicato ya ha denunciado en multitud de ocasiones.
Por
todo ello, además de renunciar a las subvenciones, desde STAJ exigimos
la recuperación plena de todo lo hurtado a los funcionarios públicos en
nombre de la crisis.