lunes, 7 de agosto de 2017

Tres años de gestión de Catalá en Justicia: un Ministerio fallido

En Septiembre de 2013 tras la dimisión de Alberto Ruiz Gallardón, llega como Ministro de Justicia, Rafael Catalá quien,  se impone como compromiso la consecución de  una serie de objetivos que, poco a poco van constituyendo fiascos importantes en su gestión. 
Entre los objetivos que se marcan en la era Catalá, y a modo de ejemplo, tenemos que:

- se propuso que desde el primer día del año 2016, todos los procedimientos estuviesen informatizados. Durante los siguientes meses a la entrada en vigor de este plan, los funcionarios de Justicia incrementaron un 30% los pedidos de material de oficina. A fecha de hoy, los documentos siguen llegando en soporte digital a los Juzgados pero allí los Jueces, fiscales y Letrados de la Administración de Justicia , deben imprimirlos para trabajar con ellos dado que no disponen de herramientas suficientes para operar desde el ordenador.
Actualmente, cualquiera que se mueva por los Juzgados, sabe que el papel sigue inundando despachos y pasillos y que el proceso completo hasta llegar a juicio está lejos de digitalizarse.
- Otro de sus programas estrella era acortar a seis meses la instrucción de los jueces en los procedimientos penales, el fiasco ha sido tan grande, que miles de causas tuvieron que ser declaradas complejas en junio de 2016 sin haber sido estudiadas para evitar su archivo.
Actualmente la tramitación de los procedimientos sigue al mismo ritmo que antes y las voces de las asociaciones de Jueces, de fiscales y Letrados de la Administración de Justicia, sostienen que nada cambiará mientras no se dote a esta Administración de medios con los que poder aliviar los plazos.
- Para colmo, la semana pasada se conoció el gigantesco boquete en la seguridad del sistema informático por el que circulan las comunicaciones de los jueces al resto de partes implicadas en las causas, que permitió acceder a miles de expedientes con información sensible. A pesar de que Catalá y su equipo fueron informados a traves de Twitter de los trabajos para solucionarlo, ningún cargo de Justicia, a fecha de hoy,  asumió responsabilidades por este grave y escandaloso suceso.

Este cúmulo de fracasos ha alineado a las asociaciones de Jueces y Fiscales contra Catalá al entender que la "buena disposición del Ministro ..."no ha conseguido que muchas de sus reivindicaciones que vienen desde hace años, hayan encontrado con este Gobierno, una respuesta adecuada. Estiman que ésta es "una legislatura perdida que nació con grandes espectativas gracias a un Parlamento  fraccionado que hacia pensar en posibles consensos..." siendo definido el desempeño de Catalá, por la Uniòn Progresista de Fiscales, "como una sucesión de errores encadenados"