Jueces, sindicatos, abogados y trabajadores se quejan de problemas en la administración de Justicia, mientras que pasan por a falta de medios materiales y personales o por las deficiencias informáticas.
La Justicia sigue siendo la cenicienta de las administraciones españolas.
Los problemas estructurales en las sedes judiciales, el colapso de los sistemas informáticos o las dificultades para cumplir con el objetivo del papel cero, como han denunciado los trabajadores, son el pan de cada día. Las asociaciones de Jueces, el conjunto de la abogacía y los sindicatos, siguen desvelando problemas.
Por su parte, el Ministerio de Justicia asegura que muchos de los problemas existentes dependen de las comunidades autónomas, aquellas que tienen transferidas las competencias en esta materia,.
Son muchas las sedes judiciales azotadas por los problemas estructurales y de infraestructuras. El mal estado de algunas instalaciones son denunciados habitualmente. Pero en este sentido, tanto el Ministerio como las Comunidades Autónomas con competencia de Justicia transferidas son corresponsables de esta desinversión causada por la crisis económica.